Por: Equipo Vivenciar.net
El escritor C. S. Lewis (conocido por “Las crónicas de Narnia”), hace 72 años escribió esta reflexión luego de finalizada la Segunda guerra mundial pero comenzando la Guerra fría. Esta reflexión es más actual que nunca.
Esta lectura nos lleva a reflexionar sobre la fragilidad de la vida, al mismo tiempo que nos hace pensar en cómo podemos asumir este tiempo de cuarentena y aislamiento, con algun miedo, pero sin perder el control. Este también es un tiempo útil de ver hacia adentro de nuestros hogares, para estar más próximos a nuestros familiares y valorar las pequeñas cosas.
La dinámica para leer: reemplaza la palabra “bomba atómica” por “coronavirus” para entenderla mejor.
“En cierto sentido, pensamos demasiado en la bomba atómica. “¿Cómo vamos a vivir en una era atómica?”. Me siento tentado a responder: “¿Cómo? Como habrías vivido en el siglo XVI cuando la peste visitaba Londres casi todos los años, o como habrías vivido en una época vikinga cuando los atacantes de Escandinavia podrían encontrarte y cortarte el cuello cualquier noche; o de hecho, como ya estás viviendo en una era de cáncer, una era de sífilis, una era de parálisis, una era de ataques aéreos, una era de accidentes automovilísticos…
En otras palabras, no comencemos exagerando la novedad de nuestra situación. Créame, querido señor o señora, usted y todos sus seres queridos ya fueron condenados a muerte antes de que se inventara la bomba atómica: y un porcentaje bastante alto de nosotros íbamos a morir de manera desagradable. De hecho, teníamos una gran ventaja sobre nuestros antepasados: los anestésicos; y aún la tenemos…
Este es el primer punto que se debe hacer, y la primera acción que se debe tomar es unirnos. Si todos vamos a ser destruidos por una bomba atómica, deje que esa bomba cuando llegue nos encuentre haciendo cosas sensibles y humanas: orar, trabajar, enseñar, leer, escuchar música, bañar a los niños, jugar, conversar con nuestros amigos […] No acurrucados como ovejas asustadas y pensando en bombas. Pueden romper nuestros cuerpos (un microbio puede hacer eso) pero no necesitan dominar nuestras mentes.”
“Living in an Atomic Age” (Acerca de vivir en una era atómica-1948 (en Present Concerns: Journalistic Essays – Preocupaciones presentes: ensayos periodísticos).