Los seres humanos nos destacamos por ser seres sociales y por eso necesitamos de los otros para desarrollarnos como personas en todas nuestras capacidades. Justamente por esta condición, los sentimientos de soledad son obstáculos para alcanzar nuestra plenitud.
Hablemos de cuáles son las causas que muchas veces nos llevan a sentirnos solos y conversemos acerca de los efectos que esta soledad produce en nuestra vida social, en nuestro estado emocional y en nuestra salud física, para poder empezar a construir soluciones y combatirla.
La universidad de Chicago en recientes estudios, detectó que la soledad incide directamente en el cuerpo de las personas, haciéndolas más propensas a las enfermedades, especialmente las coronarias y cerebrovasculares.
Un 32, 2% de la población Europea vive sola y este es un fenómeno creciente.
En algún momento todos nos hemos sentido solos. Pero estar solo no es lo mismo que sentirse solo. Es muy importante diferenciar lo que es “soledad” de “estar solo”. Estar solo es apartarse voluntariamente de las personas o las situaciones, volviéndose muchas veces un tiempo agradable e incluso necesario y productivo. Pero la soledad muchas veces es una condición que no se busca, que puede traer sentimientos negativos y que puede persistir a pesar de los mejores esfuerzos por revertirla.
La soledad es un sentimiento de vacío que se acompaña muchas veces por tristeza, aislamiento, desánimo, inquietud, ansiedad y un anhelo de ser aceptado, amado y necesitado por alguien. Muchas veces estos sentimientos llevan a mantener cualquier tipo de relación con tal de que esta alivie la soledad. Sucede también que personas que se sienten solitarias se creen inútiles, con poco valor, afectando así la autoestima y aislándose de todo y todos. El psicólogo Craig Ellison menciona tres tipos de soledad:
1) La soledad emocional que involucra la pérdida o falta de una relación íntima con alguien y que logra estabilizarse generando nuevas relaciones profundas con otras personas.
2) La soledad social que muestra un sentimiento de vacío a pesar de estar “rodeada de muchos”. La persona se siente que está por fuera de lo que ocurre y fuera de contexto, afectando directamente a la visión que tiene de sí mismo.
3) La soledad existencial hace referencia al aislamiento que se genera por la falta de propósito en la vida, por no tener metas o visiones a futuro, muchas veces como evidencia de una falta de fe.
La soledad tiene diversas causas y para analizarlas de manera más sencilla se pueden agrupar en 5 categorías:
1) CAUSAS SOCIALES: La velocidad de los cambios sociales van aislando a las personas, sin importar donde vivamos, sea en una gran ciudad llena de gente o sea en un poblado aislado. La influencia social se puede entender desde el impacto:
Tecnológico: El uso de la tecnología para la vida cotidiana, implementada hoy en día en casi todas las funciones, hacen que nuestras relaciones se vuelan cada vez más impersonales, empobrecidas y menos necesarias. Se reduce el tiempo que podemos dedicar a las relaciones sociales en este reemplazo del uso de tecnología. Como resultado de esto, las relaciones personales se vuelven más superficiales y utilitarias. A su vez, el estar frente a pantallas como lo es el celular, la computadora o el televisor, promueve una vida más superficial y en ocasiones afecta las habilidades comunicativas. A pesar que el uso de internet es comunicativo, las redes sociales pueden magnificar el sentimiento de melancolía y soledad, viendo la vida “perfecta” que los demás exponen intencionalmente. Recuerda que las redes sociales solo muestran aquello que queremos que los demás conozcan de nosotros, y generalmente siempre serán buenos y positivos atributos, sin mostrar nuestras debilidades o miedos.
Movilidad: Antiguamente la gente nacía, crecía y moría en el mismo lugar, pero actualmente en los hogares raramente existe este tipo de vínculo debido a las facilidades que el transporte moderno, el desarrollo económico y de oportunidades ha facilitado para la movilidad. Sin ser conscientes, esto genera un debilitamiento en los vínculos familiares, de amistad, eliminando muchas veces el espíritu de vecindario o comunidad.
Urbanización: Las ciudades hacen que las personas vivan más próximas pero irónicamente esta tendencia genera propensión al aislamiento. Esto se da debido al sentimiento de desconfianza que genera la convivencia cercana y a la incomodidad frente a la aglomeración, procurando mantener la privacidad lo más protegida posible.
2) CAUSAS PERSONALES: Todos tenemos demandas de afecto, de “amor” y estas demandas precisan ser satisfechas correctamente para lograr el correcto desarrollo de nuestro ser. El afecto y la aceptación son sumamente importantes ya que desde que nacemos tenemos la necesidad de sentirnos ligados a nuestros semejantes, ser valorados y apreciados. Si esto no ocurre el desarrollo emocional será incompleto. Muchas personas que han tenido carencias de afecto en su infancia, frecuentemente crecen sintiéndose solas, manifestando inseguridades, introversión, e incluso exigiendo atención de otros.
3) CAUSAS PSICOLÓGICAS: La baja autoestima evidencia una imagen y opinión muy disminuida de uno mismo, frente a nuestros atributos, capacidades y valor personal. Esto hace que la persona se sienta introvertida, tímida e insegura. Por el contrario, otros reaccionan de manera inversa, exagerando su propio valor y mostrándose presuntuosos o arrogantes. Esta condición de autoestima bajo hace muy difícil el relacionamiento con otros, causando aislamiento y sentimientos de soledad. Otro factor psicológico es la dificultad de comunicación, ya que muchos no saben cómo dar a conocer claramente sus ideas o hablar con naturalidad, aun cuando se está cerca de otros o tiene obligación de hacerlo. En nuestra plataforma de Vivenciar.net puedes conocer más sobre la comunicación interpersonal, accediendo a nuestros contenidos. No dejes de revisar esta información si entiendes que puedes estar teniendo dificultades para comunicarte.
Cuando vivimos como en una “constante competencia”, sobrecargando todo sobre nuestra independencia y autosuficiencia, sin tener nada que ver con los demás y exigiendo de otros ciertas actitudes de “justicia”, manteniendo el resentimiento, sin dar lugar al perdón, la soledad se hará parte de nuestra vida, aislándonos del resto. Muchos están solos y dicen no tener amigos y no saben por qué. Puede ser que se deba a que están muy centrados en sí mismos, hablando de sus problemas, sus dolores, y esto hace que los demás se vayan apartando sutilmente.
El mal humor, la hostilidad y el sarcasmo constante, puede deberse a que muchas personas se sienten frustradas por la realidad que enfrentan, por el resentimiento de injusticias reales o imaginarias y por la falta de perdón. Cuando estos pensamientos se le suman quejas constantes, las personas en el entorno tenderán apartarse y esto generará soledad y una infelicidad continua.
El miedo es un factor que construye barreras para protegernos de las personas. Los miedos pueden deberse a la intimidad, al dejarse conocer o al rechazo o ser heridos. Incluso cuando estamos solos, pueden surgir nuevos miedos que nos detienen aún más. Probablemente hayan heridas del pasado que traen al exterior estos miedos manifiestos, y que son necesarias identificar. En Vivenciar.net también puedes acceder a nuestro contenido especial sobre “los miedos”, brindándote más información al respecto.
4) Las CAUSAS SITUACIONALES revelan que hay personas que se sienten solas debido a las condiciones en las que se encuentran. Estudios han demostrado que los que más solos se sienten son los que se encuentran solteros, han enviudado o viven solos.
Una persona puede ser soltera por elección o porque así lo determinaron las circunstancias de la vida. Muchos solteros se compadecen de sí mismos. El problema de sentir lástima por uno mismo se resuelve mirando y analizando nuestro interior, sin mirar tanto a los otros. No dudes en buscar ayuda y compartir con alguien tu necesidad. Si consideras que por ser soltero “algo te falta”, debes entender que no te sentirás diferente cuando te cases o tengas pareja. Ninguna relación humana por íntima, vital o enriquecedora que sea, puede proporcionar la realización de tu potencial como persona.
En la actualidad, la soledad afecta enormemente a los adultos mayores y a jóvenes adolescentes ya que los patrones sociales indican que para ser exitoso hay que tener ciertos atributos, rendimiento físico o alcanzar determinadas metas que son completas idealizaciones. Como personas, en estos tiempos somos altamente sometidos a patrones sociales que nos condicionan y nos afectan en los vínculos con los otros y con nosotros mismos.
5) No podemos dejar de considerar las CAUSAS ESPIRITUALES. Somos constituidos como seres no solamente físicos o mentales, sino también almáticos y espirituales. Si desconsideramos esta condición es probable que nuestro corazón esté inquieto y que seamos indiferentes y no podamos respondernos preguntas básicas de nuestro valor personal: ¿cuál es mi propósito en esta vida? ,¿qué puedo hacer con ella?, ¿en qué soy bueno?…
Es por eso que la falta de fe nos lleva muchas veces a encontrar sentido y respuesta a estas preguntas en el trabajo, el deporte, las relaciones y experiencia de encuentros casuales, adicciones y un centenar de actividades que nos harán aún más inquietos interiormente. La soledad, y especialmente la soledad espiritual se debe a que muchas veces cargamos con fuertes sentimientos de culpas que no están resueltos y esto afecta nuestro ser y nuestra relación con los demás.
Para buscar superar este sentimiento o ayudar a alguien que lo padece, tenemos que identificar ciertas etapas que deben ser asumidas y cumplidas:
Vivimos en una sociedad que, debido a los rápidos cambios sociales, el uso de la tecnología, la velocidad de la vida cotidiana y tantos otros factores conspiran contra las relaciones y los vínculos y generan sentimientos de soledad en muchos de nosotros.
Ten presente que has sido creado como un ser social, para vivir integrado a los demás, entregando en este colectivo, tus dones, capacidades, atributos, que son únicos e irrepetibles. No hay otro ser humano como tú en todo el mundo.
Encara cada día como una oportunidad nueva, que te desafíe frente a los demás y frente a ti mismo. Aprende a respetar tu dignidad y capacidades. Tú mismo tienes mucho más valor de lo que imaginas.
“Sé vivir con limitaciones, y también sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, tanto para estar satisfecho como para tener hambre, lo mismo para tener abundancia que para sufrir necesidad”.