Transitar por lugares inseguros, perder el empleo, cambiar de colegio, enfermarse, encontrarse con animales, la oscuridad, las tormentas, la muerte… Todos hemos experimentado miedo alguna vez. Muchos psicólogos catalogan al miedo como uno de los problemas más importantes de nuestro tiempo.
Esta emoción tan humana puede convertirse en un factor que nos provoque mucho sufrimiento si se va de nuestra mano. Te invitamos a hablar sobre este tema para que puedas identificar y lograr superar las causas que lo provocan.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS):
7%
de la población mundial padece algún tipo de estas fobias.
250
Existen 250 tipos de fobias reconocidas y estudiadas.
4%
desarrollará una fobia de tipo complejo.
Se trata de una alteración del ánimo que nos produce tensión y angustia cuando nos vemos expuestos ante un peligro. A veces este peligro es real pero otras veces es producto de nuestra imaginación.
Puede decirse que el miedo resulta desagradable para quien lo padece. Esta emoción, sin embargo, también funciona como un método de supervivencia, ya que pone en alerta a las personas frente a una amenaza.
Carecer por completo de miedo puede producir comportamientos imprudentes que pongan en riesgo nuestra vida.
Muchas veces el miedo es un excelente mecanismo de defensa ante lo desconocido. Carecer por completo de miedo puede producir comportamientos imprudentes que pongan en riesgo nuestra vida. Los temores normales constituyen señales de alarma que tienden a evitar situaciones peligrosas.
Pero están quienes se han convertido en esclavos del miedo. Por eso es necesario conocer la forma en que el miedo perturba nuestra vida.
Pero en otras tantas no le ha permitido avanzar. En nuestros tiempos vivimos con muchos miedos. Algunos muy fundados y otros que son creados por nuestra imaginación. Los hay leves y otros son tan profundos que se transforman en fobias.
Cuando el miedo supera un cierto umbral, donde el ser humano se bloquea y se vuelve incapaz de reaccionar adaptándose a las circunstancias, podemos decir que se torna peligroso.
Es aquí donde se marca la diferencia entre el miedo como emoción natural útil y el miedo como reacción patológica. El primero incrementa nuestra capacidad para manejar la realidad mientras que el segundo, por el contrario, limita o incluso anula esta capacidad, encadenando a la persona dentro de la prisión del pánico.
Considera que…
El miedo nunca desaparecerá mientras no lo enfrentes.
La única manera de liberarse del miedo a hacer algo es HACERLO.
No eres la única persona que experimenta este sentimiento.
Vencer el miedo es más fácil que convivir con él el resto de tu vida.
Las fobias consisten en desplazar el miedo interno hacia un objeto exterior: una araña, un insecto, un espacio abierto o un lugar muy cerrado, temer a las alturas, resultando un miedo muy intenso hacia algo que en realidad constituye una amenaza mínima o nula.
Suele ser una situación incontrolable, afecta notablemente a la calidad de vida y la persona que la padece evita los objetos o situaciones fóbicas.
El miedo es difícil de erradicar. No obstante, toda ayuda siempre debe estar dirigida a modificar las causas que lo provocan y no solamente contentarse con la eliminación de los síntomas. Por lo general, todos nuestros miedos tienen que ver con la inseguridad que nos produce lo desconocido.
Pero el miedo puede vencerse a partir de la esperanza, la espera tranquila de un mañana que tendrá sus problemas, pero también sus soluciones. El amor también suma y es un gran remedio para el miedo: la compañía de un ser querido, un abrazo, una palabra de aliento, un consejo… Muchas veces, la solución estará allí en tu propio entorno, otras, tal vez se necesitará además la ayuda de un profesional. Pero ten en cuenta que siempre, siempre, hay una salida. Puedes hablar con alguien de vivenciar.net y contarnos cuáles son tus miedos o como ha sido tu experiencia personal al lidiar con ellos. ¿Lo superaste?
¿Qué tan miedoso eres? Te invitamos a que respondas estas preguntas. Al final te encontrarás con un breve mensaje para ti.
Es posible que te hayas identificado con la información incluida en este texto. Eso es normal. ¡No te desesperes! Todas las personas han experimentado el miedo en algún momento de su vida.
Pero ten en cuenta que, ante esta realidad, puedes optar por dos caminos bien distintos. Queremos ayudarte a diferenciarlos, para que tengas la oportunidad de escoger: puedes someterte a tus miedos y dejar que perturben tu vida, o entablar una lucha con ellos y superarlos. Para que esta segunda opción sea más fácil, te proponemos poner tu confianza en aquel que ha vencido todo temor: Jesucristo.
Si sigues leyendo, verás que en la web de “Vivenciar” podrás encontrar más información, consejos y tips útiles. Confiamos en que estos te ayudarán a tomar las decisiones más acertadas que mejorarán tu vida.
“A todo puedo hacerle frente, gracias a Cristo que me fortalece”.