Mírate tus manos… ¿te comes las uñas?
¿Te duele la mandíbula porque aprietas los dientes en la noche?
¿Te pasa que te cuesta dormir ya que tu cabeza da mil vueltas antes de conciliar el sueño?
Y cuando estás nervioso…. ¿Atacas lo primero que encuentras dentro de la heladera?
Es probable que la ansiedad sea parte de tu vida. Pero no pierdas la calma! En esta nota queremos compartir contigo buenas noticias acerca de esta realidad que afecta a millones personas alrededor del mundo… Hablemos de cómo es posible lidiar con ella… No estás solo!
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS):
33%
El 33% de la población mundial sufre de ansiedad.
350
Aproximadamente 350 millones de personas asumen que son ansiosas.
5%
5% de la población de América Latina sufre de trastorno de ansiedad.
La ansiedad es un sentimiento humano normal que todos experimentamos cuando enfrentamos situaciones difíciles o que se ven como amenaza para la vida. Es un tema del cual todos hablan y en la actualidad la gente ha buscado ayuda profesional para hacer frente a este fenómeno. ¿Sientes que la ansiedad está afectando tu vida?
La ansiedad es una reacción emocional ante la percepción de una amenaza o peligro, que busca protegerte de lo incierto.
Sentimientos de tensión, preocupación y síntomas físicos comienzan a apoderarse de ti. Cuando estás a punto de dar un examen final o antes de una entrevista de trabajo, estos síntomas pueden desencadenarse y complicar las cosas.
A pesar de que la ansiedad no es agradable, ella y el miedo – su pariente más cercano – pueden ser muy útiles en tu vida
Es importante que tomes en cuenta la diferencia entre la ansiedad normal y la patológica. Esta última se basa en una valoración irreal o distorsionada de la amenaza.
Cuando la ansiedad es muy severa y aguda, puede llegar a paralizarte, transformándose en pánico.
Pero entonces… ¿cómo puede la ansiedad ser algo útil para mi vida?
La ansiedad puede servirte para cosas muy productivas, te pone alerta frente a situaciones comprometidas y te da motivación para afrontarlas. Como mecanismo de protección, esta reacción te impulsará a actuar y te ayudará a adaptarte a lo nuevo y a lo que está por venir.
¿Estás ansioso y quieres saber cómo terminará este texto? No te apresures para llegar al final. Sigue leyendo por aquí para que puedas conocer el contenido completo.
¿Sabías que la ansiedad viene de nuestros antepasados? Ver vídeo 5 curiosidades que pueden ayudarle a vivir con la ansiedad y mejorar su calidad de vida.
Como te contamos antes, el miedo y la ansiedad son parientes pero presentan características diferentes, siendo el miedo más específico para un momento determinado y la ansiedad ocurre previo a que los hechos sucedan. Un ejemplo de esto sería vivenciar un robo en la calle. Una cosa sería ir caminando por la calle solo y temer por la posibilidad de ser agredido, lo cual demuestra la ansiedad. En cambio, el hecho de ser asaltado en la calle generará miedo, pero esto sucederá al momento que sufrimos la agresión, es decir, no esperamos temerosa y ansiosamente que esto suceda, sino que simplemente ocurre y al momento te dará miedo.
Sin embargo, la ansiedad prudente hace que el sistema nervioso esté en estado de alerta, ya sea con situaciones buenas o malas lo cual puede evitarnos situaciones desagradables, por ejemplo, sentir que estamos caminando por la calle incorrecta y evitar sufrir el asalto.
Recuerda que la ansiedad constante puede afectar tu vida social y profesional. Si sientes que en reiteradas ocasiones sufres de este trastorno, es importante que puedas acudir a un profesional para tratar el asunto de la manera correcta. Insistimos que tener ansiedad es algo normal, pero como dice el dicho popular “ningún extremo es bueno”.
Las personas sufren de ansiedad desde sus orígenes. Hay registros históricos de la Segunda Guerra Mundial que mencionan la situación social de la gente de la época en pleno conflicto bélico (el más sangriento de la historia). Esto evidenció el escenario donde el ser humano se veía envuelto, temiendo por la vida y la seguridad desde su vulnerabilidad.
Si te sientes ansioso, asegúrate que estos impulsos no tomen demasiado protagonismo en tu vida cotidiana. Presta atención a estos síntomas que te compartiremos a continuación, ya que pueden evidenciar cambios en tu comportamiento y en tu salud física y mental. A tener en cuenta!:
¿Algo de esto está ocurriendo contigo?
Recuerda que es importante ver la ansiedad no como tu enemigo ya que de esta manera será más fácil para ti hacerle frente a todos estos síntomas de una forma diferente.
Tomate un tiempo para pensar y pregúntate ¿ qué es lo que está causando esta preocupación en mi?, ¿qué es lo que me hace sentir incómodo?, ¿tengo miedo del futuro? ¿Por qué motivo?
Si tu ansiedad está enfocada en situaciones que aún no ocurren – y quizás no ocurran de la manera que tu esperabas, ya que… que hombre puede conocer el futuro!?- , esta incomodidad no va a pasar y estarás eternamente preocupado.
Compartir con alguien tus preocupaciones y ansiedades es una gran herramienta para que puedas dejar de ver la ansiedad como un gigante.
¿Tienes alguien con quien compartir las dificultades de tu vida?
¿Tienes un amigo o amiga con quién conversar cuando la ansiedad te ataca?
Compartir con alguien tus preocupaciones y ansiedades es una gran herramienta para que puedas dejar de ver la ansiedad como un gigante.
La búsqueda de ayuda profesional siempre es importante y no debes dudar en recurrir a ella.
Algunas actitudes también te ayudarán a bajar tus niveles de ansiedad.
Aquí te compartimos algunas ideas prácticas, simples y rápidas que puedes incorporarlas a tu rutina diaria:
Para y reflexiona por un momento acerca de tu vida. ¿Algunas de estas 07 preguntas tienen sentido para ti?
Al final, tenemos un mensaje para usted. ¡Vamos allá!
Es posible que te hayas identificado con la información incluida en este texto y que se refleje en tu propia vida. Eso es normal. ¡No te desesperes! Todas las personas han experimentado ansiedad en mayor o menor grado.
Evalúa tu vida y mira las cosas que efectivamente son ciertas y ocurren, sin pensar tanto en las posibles. Esto reducirá mucho tu ansiedad. Cada cosa tiene su tiempo oportuno para que ocurra y recuerda, el manejo de los días no es algo que podamos controlar ya que esto depende de la voluntad de Dios y sus propios tiempos.
Si sigues leyendo verás que en la web de “Vivenciar” podrás encontrar muchos más consejos y tips útiles que te animarán a enfrentarte con las situaciones de ansiedad de otra manera.
“No se aflijan por nada, sino preséntenselo todo a Dios en oración; pídanle, y denle gracias también. Así Dios les dará su paz, que es más grande de lo que el hombre puede entender; y esta paz cuidará sus corazones y sus pensamientos por medio de Cristo Jesús.”.