Por: Thiago Heine – Psicólogo en São Paulo, SP – Brasil
Recuerdo que al comienzo de esta pandemia, después de la atención médica, el contagio y la higiene, nos dieron una serie de otras recomendaciones.
Estos son algunos de ellos: cree una nueva rutina, trabaje, estudie, haga ejercicio, practique yoga, haga meditación, tome tiempo para estudiar con sus hijos, salga a caminar con sus mascotas, aproveche los cursos gratuitos disponibles en línea, haga happy hour con familiares y amigos en línea, lea libros, maratones de series … ¡y la lista sigue!
Solo leyendo me canso. ¿Y tú?
Tenemos la impresión de que si no hacemos todo esto, de alguna manera estaremos fallando o no haremos nuestro día productivo, lo cual es una gran mentira, además de ser una presión que no generará nada bueno.
Cada persona se adaptará a su realidad, las cosas que piensa hacer, las necesidades que ya existen, los nuevos planes que están en su cabeza, pero todo a su propio tiempo y forma.
Las redes sociales pueden volver a darnos la impresión de que la hierba del vecino es más verde que la nuestra. Si en tiempos previos a la pandemia ya era así, ¿imagina ahora? Necesitamos tener cuidado y filtrar. La vida del otro no es tuya y viceversa.
Solo podemos ser humanos. Haz lo que depende de nosotros. Y eso ya es mucho. Las personas con niños en el hogar se están volcando para mantener lo mínimo, ¿imagina agregar más a la lista?
Detenerse. Respirar. Vive cada día a la vez. Haz lo que puedas. Mañana tendrá sus propios problemas, dificultades y necesidades. Vive y deja vivir hoy, porque esto va a pasar.
No olvidemos que somos humanos, demasiado humanos.